jueves, 19 de julio de 2012


309567_259705624051130_145996255422068_902263_7665743_n_large
¿Qué decir después de lo que me enteré el pasado Lunes 16 de Julio? No lo sé, pero seguro que descargarlo acá me va a venir bien.
Lo sé, le estoy dando muchas vueltas al tema... Pero no es por que me interese el hecho en sí, tiene que ver más con tratar de enterder la cabeza de ese hombre, de mi viejo.
¿Como puede ser que alguien haya vivido tanto tiempo enrredado en sus mentiras, y vivo tratando de complicar a otras personas? ¡No parabas ni quince días antes de partir, eh! 

Capaz que ahora entiendo por qué mamá sigue tan enamorada como vos desde el primer día que te vio. Por ahí me faltaba esta pieza del rompecabezas.

Pero la cuestión está en que esta ventana que se cerró, es decir, con esto que entendí, se me abrieron un millón de interrogantes más en mi cabeza. 
Lo pienso y digo: Bueno, sí. Aceptalo, Bárbara. Tu viejo era así, y no iba a cambiar. Mentía, y listo. No podía con su puta vida. 
Después pienso mejor, y digo: Demosle la derecha, capaz que quería de verdad volver con mamá.
Hasta cuando no estas son un gran enredo de cables, Ángel
"Si tu papá estuviera vivo, estaríamos casados. Dos semanas antes de morir, tu papá me dijo que quería volver conmigo. Que quería que nos volvamos a casar. Y yo le dije que sí". 
Osea. Me jodés. No podes. ¿En qué mundo cabe esa posibilidad? Ángel, ¿De que tipo de yerba fumabas? Por dios, ese hombre era un plato. 
Sólo le pido al universo que mi futuro marido/pareja no sea como él y que tenga el complejo de edipo bien resuelto, por que para bancarse algo así tenes que tener los cojones de oro como mi vieja. 
Pero siempre vas a ser un sin fin de preguntas sin respuestas para mi psiquis. Claro que si.
Y a pesar de todo te amo.
Hoy y siempre.
Divorciado o no.
Con 20 familias, o con nosotros solos.