sábado, 8 de septiembre de 2012

Everything is Brc & nothing hurts!

Pasó Brc 2012, que te puedo decir... Llegamos hace casi una semana y seguimos viviendo al ritmo del 'Beija Beija'. O viviendo al ritmo de los comentarios que te quedan gravados y que llevan a una canción o un cantito de Flechabus.
Una semana, y la falta de convivencia te sigue matando, y se sigue sintiendo a full. Extrañas a los chicos como si toda la vida hubieras vivido con ellos., te das cuenta que en 13 días adoptaste costumbras, latiguillos, frases, y formas de todo el mundo, y que hay gente con la que te gustaría pasar más tiempo de que podes usualmente por x razones. Te das cuenta de que hay gente que es mucho mejor de lo que creías, y otras simplemente peor, pero mejor evitemos el tema.
En Bariloche pasan esas cosas que te van a quedar para siempre... Tipo LA BANDA EGRESADA DEL GUADALUPEEEEEEEEEEEEEEEE, o los distintos, o el típico: ¡Señor Coordinadoooooooooooor!, o el ¡Señor Barrrrrrman, deme un fernet!... que se yo. ¡BONITOS Y GORDITOS, BONITOS Y GORDITOS!
Personas que siempre quisiste se transformaron sin darte cuenta en indispensables, que extrañas más de lo que extrañaste a tu vieja o a tu perra en esos días.
Hay gente queda al descubierto, y gente que entendes por que siempre te cayo mal. 

Las previas de los boliches en Bariloche hacían arder a la 205, y a las pantuflas de mono rellenas con petacas de vodka. Los sobres de tang y envases de citric y baggio hablaban por si solos, los shuguitos y los chupitos eran moneda corriente antes de subirse al remanente de noche para ir a Grisu y a Bypass. 
Rulo que se ponía la gorra y no te dejaba ni pasar los chocolates a la habitacion sin revisarte. 
Los coordinadores que mantuvieron la fiesta en Brc cuando se te daba por bajar el copete y enfermarte. Mcfly, Lis, y Flor. El pasivo, la chupa pija, y la culona. Todos sus abrazos, canciones, bailes, pasitos, charlas, consejos, momentos, y demás que te hacían sentir en casa, por que sí... Bariloche se transforma en tu casa. Un lugar en donde se siente el triple, y nada te duele. en Bariloche todo es distinto. 
Y de todo esto te das cuenta cuando volves, por que allá vivís en una burbuja atómica donde todo te resbala más de lo usual. Estás acá, volves a la rutina, todo es lo mismo, y te sentis en un limbo constante. Nunca sabes si estas acá o allá. Si volviste o nunca te fuiste.
Tu cuerpo esta acá, pero una parte de vos siempre se queda allá, de por vida.

Gracias por tanto Brc '12.