miércoles, 8 de septiembre de 2010

No, no es nacionalismo puro. Es darse cuenta que tenemos pilares en nuestra forma de ser que gracias a dios nos ayudan año tras año, a no darnos cuenta de lo mal que podríamos estar, pero lo bien que lo pasamos. "que te quiero ver, te quiero contar lo mal que se vive y lo bien que se está" canta Ciro, y yo le creo. 
Se fue una Copa del Mundo, pero nos quedan esas pequeñas cosas que hicieron que nos sintamos grandes por un rato. Esas cosas de las que uno no se olvida, por que simplemente son parte de lo que somos como pueblo, sociedad, y Argentinos. Momentos con amigos, con familia, solos, o besando al perro. Por que... las cosas por su nombre. El deporte mueve multitudes, y el fútbol pasiones. 
Este año me va dejando esas alegrías y esos momentos en los que mi mente carbura, y se da cuenta de que al final no era tan feo ser Argentino. Por que por mal que nos pese, nos quejamos de algo que NOSOTROS somos.  Seamos sinceros, no vamos a cambiar. Somos así, en esencia. 
Gritamos los goles contra el Campeón del mundo, mientras hacemos Zapping, y nos fijamos como terminaron los octavos de final del mundial de basquet en Turquia, donde Argentina enfrentaba a Brasil, y veíamos como en el entretiempo del partido, Luciana Aymar prometía otro Mundial Para la Argentina en el hockey femenino. 
Pequeñas cosas que quieran o no nos hacen felices aunque sea por un instante. A todos se nos olvidan los problemas en esos segundos que gritamos el gol, y la TV repite la gambeta, nadie sabe nada, solo que la pelota, o bocha, entró. No interesa si tenes que darle de comer al perro, si tenes que pagar la luz, si tenes que estudiar para un final, si tenes que irte. En esos minutos, uno se siente el mejor. 


Es muy bueno esto que encontré por ahi. ♥