jueves, 3 de febrero de 2011

F E L I C I D A D .

Antes de nada, bienvenido a tu casa. Hace poco más de una semana que fue la operación. ¿Cómo te sientes?
Siento un alivio total en mi cabeza y en mi cuerpo. Lo que hace que también esté mejor de ánimos y con la ilusión de afrontar todo lo que viene ahora. No sé el tiempo que necesitaré para volver a jugar, pero estoy muy feliz y con muchas ganas de empezar la recuperación.
¿Pensabas que todo iba a ser tan rápido siendo una operación tan delicada?
Los médicos ya me habían dicho que iba a salir andando del hospital. De hecho, el mismo día de la operación me querían mandar al hotel. Pero por precaución decidimos pasar la noche en el hospital por lo que pudiese pasar. El día que salí empecé a andar por Chicago y podía caminar horas y horas porque la felicidad que tenía de que hubiera salido bien hacía que se me olvidase todo.
Durante todos estos días no has parado de recibir apoyo de tus compañeros, de los aficionados a través de la página web… ¿Has notado mucho ese cariño?
Sí, me emocioné mucho con la camiseta de apoyo de mis compañeros. Les envié a todos un mensaje agradeciendo el gesto. Además, no he parado de recibir mensajes de apoyo, sobre todo desde Realmadrid.com y de las diferentes redes sociales. Todo eso me enorgullece no sólo como jugador sino como persona. Tengo tanta alegría en mí que estoy seguro de que todo va a salir bien.
Esa actitud es fundamental para afrontar la recuperación.
Pues sí. Ya me lo dijo el doctor: “Hay que ir paso a paso”. Tenemos que ser prudentes y conseguir que la ansiedad no me pueda. Soy joven y todavía me quedan muchos años de carrera. Mentiría si no te dijera que quiero estar bien cuanto antes. Pero ha sido una operación delicada y tengo que recuperarme en las mejores condiciones para poder ayudar a mis compañeros lo antes posible. Sé que el club me está ayudando mucho y eso es lo más importante para mí. Espero poder estar bien antes de que acabe la temporada.
¿Cómo fue para ti el tener que parar en uno de tus mejores momentos como futbolista?
Para mí fue muy duro. Había luchado durante mucho tiempo para ganarme un puesto en el equipo y cuando lo tenía me vino el dolor, pero yo quería seguir. Como cualquier futbolista siempre quieres jugar y no supe parar a tiempo. Pero de los errores se aprende y ahora sé que en cuanto me duela algo lo voy a decir. La lesión era algo que no me esperaba. No se lo esperaba nadie. Es una operación que me quedará de por vida pero con una buena recuperación estoy seguro de que voy a salir adelante. Estoy más ilusionado que nunca.
¿Por qué aguantaste tanto el dolor?
Por el orgullo de ayudar al equipo, de poder jugar el Clásico. Había hablado con el técnico el día antes del partido del Barcelona, pero sinceramente no podía. Estaba muy triste. Creo que ese día empezó el optimismo para mí. Mucha gente habló conmigo, me llegaron mensajes de apoyo y la verdad es que estoy muy agradecido a todos. Al club primero, a la selección argentina, que mandó al médico a verme, a Florentino, a Jorge Valdano, a mis compañeros
La verdad es que la gente te está demostrando que te aprecia no sólo como futbolista sino como persona.
Nadie se acuerda de los títulos que ganaste cuando te retiras del fútbol. Se acuerdan si fuiste buena persona y para mí eso es lo primero. Evidentemente mi trabajo es jugar al fútbol para ganar títulos. Pero si no eres buena persona esos títulos no los puedes disfrutar con nadie. Y la verdad es que es algo que valoro mucho y que me enseñó mi familia y el Real Madrid. He tenido una buena educación y mi entorno siempre me ha ayudado a ver las cosas de la manera más realista.
Cuando duermes, ¿sueñas que juegas?
No tengo palabras ahora para explicar las ganas que tengo de jugar. Si estar en el banquillo no sienta bien, imagina tener que ver los partidos desde el palco durante meses. Pero bueno, es lo que toca ahora y tengo la fuerza mental suficiente para superar estas cosas. Espero sacar provecho a esta situación.
¿Has imaginado ya el momento de volver a pisar el Santiago Bernabéu?
No, la verdad es que prefiero no pensar en el día. Ahora no puedo estar pendiente de qué va a pasar cuando vuelva. También es de ignorante decir que no he pensado en ese momento. En volver a pisar el campo en el que tan feliz soy. Pero eso llegará si trabajo día a día, con prudencia y sobre todo con felicidad.
Sabes que la mejor manera de ayudar ahora al equipo es recuperarte bien.
Seguro. Como ya dije, el apoyo de toda la gente está siendo fundamental para que yo esté cuanto antes vestido de corto.