"Antes de operarme me 'agarró' el médico y me dijo que me iba a anestesiar y me iba a levantar en la sala de recuperación y yo no le creía. Me dijo que en un abrir y cerrar de ojos ya está superado y le dije que no le creía y me anestesió.
Iba para la sala de operación y no sabía lo que hacía porque estaba anestesiado. Hacía tonterías, iba hablando inglés, que no tengo ni idea (risas).
Y una vez que llego a la habitación, lo último que recuerdo es cuando la doctora me puso las medias y me quedé dormido y me levanté tal cual en la sala de rehabilitación con oxígeno y totalmente grogui, no entendía nada."
— Gonzalo Higuaín.