miércoles, 9 de marzo de 2011

Que día. La puta madre, qué día. 
El calor, todo pegajoso. El aire enviciado, y el mismo aula con la misma gente sentada en el mismo lugar que hace dos años. Siempre es lo mismo. Nada cambia y todo me aburre...
Siquiera Me siento diferente con los pequeños saltamontes que recién ingresaron en el turno mañana, que pasean mostrando sus uniformes horribles con la pollera a la altura del cuello, y la camisa ordenada. Soy una conchuda. Me quejo desde el primer día; no puede ser, debería dejar que pasen al menos dos semanas, pero no. Son como cucarachas los pubertos en vías de crecimiento que se creen mayores por estar en las aulas de arriba. Brotan del piso, todos miden 20 cm. de alto, y tienen peinados espantosos, ¡CUANDO YO ESTABA EN 7MO MEDIA LO MISMO QUE AHORA, Y YA USABA 95 DE CORPIÑO! ¿¡NO LES DAN DE COMER EN SUS CASA, O QUÉ ONDA?!
Que mal, me siento invadida en mi propio hábitat. Eso no es bueno. Jamás.
Y, de paso... Explíquenme. ¿Desde cuando Política & Cs. De La Tierra son dos materias curriculares para alguien que cursa segundo de polimodal? ¿DESDE CUANDO? Ciencias de la tierra, ¡Por favor! ¿Estamos hablando en serio? ¿Pretenden que estudie para Cs. de la tierra, con Mónica, que se queda tildada cual Verónica San Martín, y usa ropa de Dolce & Gabbana? Se equivocan, compañeros. 
Ok, hasta acá llegó mi humilde pase de facturas. Cambio y Fuera.
Be Champions.