lunes, 13 de diciembre de 2010

Tenia una abstinencia de James Stark en sangre, que NI SE IMAGINAN!

“Ok”, él repitió. “Pero más tarde. Ahora mismo voy a mostrarte lo fuerte que es un Guardián, el cual yo soy, y también te hare la original pregunta que iba a hacerte”. Él metió la mano en el bolsón de cuero que estaba atado a través de su cuerpo y sacó una tira larga, y estrecha de tela escocesa MacUallis, alzándola para que pudiera flotar suavemente por la brisa. “Zoey Redbird, ¿Vincularías tus deseos y tus sueños del futuro conmigo, en un nudo en este el árbol colgante?” Vacilé por sólo un segundo—sólo lo suficiente como para sentir el dolor punzante que era la ausencia de Heath, la ausencia de un hilo futuro que nunca podría ser—y luego cerré mis ojos ante las lágrimas y le contesté a mi Guardián Guerrero. “Sí, Stark, vincularé mis deseos y mis sueños del futuro contigo”.

(Como te extrañé pedazo de hombre ♥)